No olvides estas zonas al echarte protección solar

Domingo 23 de Agosto del 2020

Cabeza de hombre con quemaduras solares sale de la arena.

La piel tiene memoria y guarda todos los minutos que ha sido expuesta a los rayos ultravioleta.

El escudo formado por melanina, queratina y vitaminas que protege la piel del sol tiene sus límites. Una vez que hemos agotado el “capital solar” el escudo se rompe, la piel ya no tiene modo de protegerse de los rayos ultravioleta y las células dañadas no se pueden reparar. Los efectos secundarios de tomar el sol sin protección son manchas, arrugas, flacidez, sequedad, tumores benignos y melanomas

Por eso, el consejo de Beatriz Estébanez, médico estético de Clínica Menorca, es “no salir de casa sin crema con factor solar, y si se puede ayudar con una barrera física, como gorro o sombrero, mejor. Es más importante la reaplicación del factor de protección cada dos horas en los días de más luz y calor, que el factor de protección, que puede ser de 30 o 50. La piel tiene memoria y guarda todos y cada uno de los minutos que la hemos expuesto a los rayos ultravioleta, lo que la hace cada vez más vulnerable. Otro consejo es ser generoso con la cantidad de producto, cubrir bien toda la piel y no olvidar ninguna zona que quede expuesta al sol”.

Estas son las zonas olvidadas al echarse protección solar

Manos, cuello y escote

A la hora de ponerse un fotoprotector es importante saber que no solo hay que echarlo en la cara, sino también en el cuello, escote, zona alta del escote y dorso de las manos, porque son las zonas que más van a sufrir con el sol. En opinión de Estébanez, “la gran zona olvidada son las manos. Estamos acostumbrados a hidratarlas, pero no a protegerlas, razón por la cual se llenan de manchas y envejecen prematuramente”.

Orejas

Ninguna zona del cuerpo debe quedar desprotegida del sol, sobre todo si se ha tenido algún problema dermatológico o alguna quemadura previa, y las orejas, al igual que el dorso de la nariz o cualquier otra zona deben estar protegidas. “Si están cubiertas por el pelo no es una zona que sufra mucho, no suelen quemarse, pero si no es así, es recomendable aplicar protección solar”, dice la experta.

Labios

“Nunca hay que exponer los labios al sol sin protección, su piel es muy sensible y fina, sin apenas producción sebácea, por lo que se irrita y agrieta fácilmente”, afirma Estébanez. Lo explica de la siguiente manera: “El sol, el viento, el agua y demás agentes externos contribuyen a que la boca pierda su lubricación natural, deshidratándose. Entonces, los labios se resecan y endurecen -principalmente el inferior- y esto origina descamación de la parte superficial de la piel, lo cual resulta poco estético, además de molesto y doloroso”.

Párpados

¿Los párpados deben protegerse de la radiación ultravioleta? “La piel de los párpados es muy fina y delicada, pero por suerte suelen estar más protegidos que el resto de la cara a no ser que nos relajemos y durmamos al sol. Hay que protegerlos igualmente y si se utilizan unas buenas gafas reflejantes de rayos ultravioletas es mucho mejor y más aconsejable”, responde la especialista en Medicina Estética.

Cuero cabelludo

El cuero cabelludo es una de las partes del cuerpo que más sufren con la exposición al sol, sobre todo en aquellas personas que hacen deporte al aire libre. Si bien el cabello lo protege, cuando hay una densidad de pelo muy baja o rayas marcadas se pueden sufrir quemaduras importantes. Con el tiempo el sol puede perjudicar la capa superior de la piel y hacer que se torne áspera y escamosa. Esta patología, denominada queratosis actínica (QA) y también conocida como queratosis solar, aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer cutáneo o cáncer de piel

“Lo mejor es protegerlo con gorras o sombreros y en el caso de no hacerlo, hay que embadurnarse bien con protector solar todo el cuero cabelludo sin olvidar la raya del pelo”, comenta Estébanez.

Pies 

Según la experta de Clínica Menorca, “hoy en día es muy difícil ver una quemadura en el dorso del pie. Antiguamente cuando había costumbre de tumbarse largas horas al sol sí que se veían tanto en la zona pretibial como en la zona del empeine quemaduras solares importantes, pero hace mucho tiempo que la gente no se expone durante tantas horas.  De cualquier forma, no hay que olvidar proteger la zona del empeine y del tobillo que tienen una piel más fina y sensible”. 

La línea del bikini o bañador 

Una zona que suele quemarse con relativa frecuencia es la línea próxima al bikini o al bañador y la parte de los tirantes por descuido o por no manchar la ropa de crema. “Un truco puede ser aplicar la crema solar justo cuando se sale de la ducha, esperar un tiempo prudencial hasta que se absorba y ponerse la ropa de baño. De cualquier forma, es mejor siempre que la ropa se estropee a que se estropee nuestra piel”, subraya Estébanez.

Axilas 

“Al igual que en el dorso de los pies, las quemaduras en las axilas hace tiempo que tampoco se ven a no ser que haya sido por la imprudencia de la persona que haya expuesto esa zona sin la protección adecuada. En principio, hay que protegerla igual que el resto de las zonas del cuerpo. A la hora de ponernos protección solar hay que ser generosos y cubrir bien la zona de los hombros, axilas y cara interna de los brazos”, aconseja la médico estético.

¿Y si ya se ha producido una quemadura?

Por último, es necesario conocer que siempre que se haya producido una quemadura leve se recomienda no exponer la zona al sol durante mínimo dos semanas, para evitar cambios de pigmentación que causen oscurecimiento permanente de la zona quemada.