¿Y si pones un poco de teatro a tus conflictos emocionales?

Viernes 19 de Abril del 2019

La teatroterapia es una técnica que ofrece la oportunidad de superar barreras que condicionan nuestra vida

¿Y si pones un poco de teatro a tus conflictos emocionales?

La actividad teatral es una forma de liberación y permite expresar y canalizar emociones muy profundas (yipengge / Getty Images/iStockphoto)

La necesidad de alejarnos del estrés, el nerviosismo o las tensiones del día a día nos conduce a menudo a realizar actividades deportivas que no solo nos ayudan a mantenernos en buena forma física, sino a relajar nuestra inquieta mente. Pero hoy, en el Día Mundial del Teatro, os hablamos de otra potente actividad que, entendida como una acción terapéutica, puede llegar a transformar lo que somos: la teatroterapia.

Es un extraordinario método que puede ayudarnos a combatir muchas afecciones y trastornos en nuestra salud, ya que formar parte de una actividad teatral es una forma de liberación, de expresión de yo; una manera de creatividad sin límites en la que podemos canalizar, comunicar y expresar nuestras emociones más profundas. Existen ya algunos estudios que indican los poderosos cambios personales y sociales en algunos pacientes con problemas mentales de salud.

El drama correctivo o teatroterapia trabaja  con la representación de un conflicto para que la persona pueda enfrentarse a sus barreras o límites

El drama correctivo o teatroterapia trabaja con la representación de un conflicto para que la persona pueda enfrentarse a sus barreras o límites (SIphotography / Getty Images/iStockphoto)

Sentimientos como el miedo, la inquietud, la agresividad o las asperezas que conforman nuestra forma de ser, pueden llegar a ser rasgos de nuestro carácter que no podemos o no sabemos controlar, por lo que, a principios de la década de los sesenta, nacía el drama correctivo o lo que hoy en día se denomina teatroterapia. Una actividad que, a través de la representación de un conflicto, facilita que una persona pueda llegar a transformarse, a liberarse y a desprenderse de él.

Antonio Campaña es actor, profesor de teatro y teatroterapeuta, que combina la terapia Gestalt con el teatro, y asegura que la teatroterapia es una buena manera de conexión y autodescubrimiento. “Mientras que en el teatro se aprende a actuar, la teatroterapia es un tiempo y espacio en el que nos enfrentamos a esas barreras o límites o corazas que nos condicionan en nuestra vida diaria”, explica.

El personaje principal eres tú mismo

El primer paso en la teatroterapia es la autoconexión, para poder sentir tus emociones y definirlas. “Hay personas serviciales, retraídas, muy tímidas o agresivas. El carácter es lo que predomina en la teatroterapia, lo que en teatro es entendido como un rol o un personaje”, apunta Campaña. Así, una persona comienza a tomar conciencia de cómo es, si tiene miedo, si no se atreve a hablar en público, y de cómo actúa o se comporta, y lo proyecta en otras personas. “Comenzamos a conocer nuestros puntos débiles; desde aquí nos presentamos a nosotros mismos para conectar con nuestras emociones, y sobre todo para transitar en ellas, porque sino se reprimen”, continúa.

Se trabaja la expresión corporal, la voz y la autoconexión a través de la música o la danza, y todo ello se traslada a la improvisación, otra de las herramientas que diferencia la terapia del teatro por si solo, al tratarse de una terapia integrativa.”Cuando juegas con todos estos factores, lo estás viviendo o reviviendo, por lo que la experiencia es real, la estás experimentando con todos los sentidos”, agrega.

Se recurre a la improvisación para experimentar una experiencia real, involucrando todos los sentidos

Lanzarse  delante del público permite evolucionar hacia la autoconfianza y la firmeza Lanzarse delante del público permite evolucionar hacia la autoconfianza y la firmeza (izusek / Getty Images/iStockphoto)

El perfil: personas con miedo, inseguridad o timidez

En un proceso más avanzado, realizar improvisaciones o pequeñas escenas y monólogos es lo que te ayuda a superar tus límites. Un progreso que no resulta sencillo, ya que cuando conectamos con nuestros estados emocionales, a menudo nos crean malestar y conflicto y lo trasladamos a la actuación. “Si una persona, por ejemplo, en un monólogo es muy retraída, se busca el monólogo opuesto para poder vivir el plan de ese personaje, a diferencia de un personaje ficticio como en el teatro”, expone Campaña. Y explica que las personas con miedo, inseguridad o timidez son las que más buscan la teatroterapia.

Dejarse llevar con lo que la persona siente es la clave, no tanto crear escenas programadas sino vivir el plan de ese personaje.”Este ‘lanzarse al ruedo’, al escenario, es una experiencia que se hace también frente a un público, para que las personas vean después como han evolucionado, ya que inicialmente no se dan cuenta”. Este es el principio de un estado de autoconfianza y firmeza para exponer y expresar las propias necesidades.

Un proceso largo, que hoy en día, el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP) lo contempla como un completo programa de Máster, dirigido a psicólogos que deseen especializarse en las herramientas de la teatroterapia.

El teatro se plantea como una nueva herramienta para los psicólogos

El teatro se plantea como una nueva herramienta para los psicólogos (bowdenimages / Getty Images/iStockphoto)

Fuente:  http://ow.ly/HJwB30otFyu